Dando vueltas en bici con Manu me pega el grito "¡Una tortuga!". Estaba en medio de la calle a la vuelta de casa, parece que venía del zanjón.
La "rescatamos" y la llevamos (bicho grande y malhumorado, tirando dentelladas, agarrado con una mano andando en bici, not easy).
Organizamos y partimos en camioneta hacia algún arroyo por el campo.
El momento cúlmine.
Agotados tras la larga tarde de ecologismo.
La yapa: exótica y milenaria cara sumergida en el fondo del arroyo. Para mi que la hicieron los mismos ovnis que andan por la laguna.