Y no me refiero a darte la jeta contra un auto.
-- ahhhh la puta madre, los dedos duros tengo de tanto no-escribir acá --
¿Qué profundo misterio cultural, o biológico quizás, deja soldada en nuestras conciencias cierta asociación entre determinada climatología y determinado estado de ánimo?
Y ojo que no estoy hablando de agarrar y sentirse peronista los días soleados.
Hay que escaparle a eso, dejar de sentirse melancólico los días lluviosos, deprimido los domingos a la tarde, angustiado a las tres de la mañana, suicida en fin de año, y empezar a patear piedritas cualquier día a cualquier hora. Qué mierda.